En casa estamos preparando un rincón de la calma. Está especialmente diseñado para ir a calmarse cuando nos enfadamos, y uno de los accesorios que usamos es la botella de la calma.
El funcionamiento es muy sencillo. Es una botella rellena de agua y purpurina que se va moviendo lentamente cuando la agitas. Este movimiento ayuda a los peques a calmarse y relajarse.

Para hacer una botella de la calma en casa sólo necesitas los siguientes materiales:
- Un bote de cristal o botella de plástico, de tamaño adecuado para tu peque. Yo quería que fuese grande, así que la mía es de un litro.
- Purpurina de los colores que quieras.
- Colorante alimentario (opcional)
- Pegamento líquido
- Agua templada.
- Pistola de pegamento
El procedimiento es bien fácil.
Llena la botella de agua templada hasta llenar más o menos un cuarto de la botella.Añade el pegamento líquido. Yo para la mía añadí todo el bote de pegamento, y aún así creo que me quedé un poco corta. Cuánto más pegamento añadáis, más lento se moverá la purpurina.
Elige el color de purpurina que quieras. Yo elegí azul, plata y dorado. Añade aproximadamente 3 cucharaditas de cada color. Es a gusto, así que si te parece que necesita más, añade sin miedo.
Añade 3-4 gotas de colorante alimenticio si quieres colorear el agua. Yo añadí colorante azul. Rellena la botella hasta un poco más de los 3/4 y pega el tapón con pegamento. ¡¡Y listo!!



