Mi primer parto: parte I

Mi primer embarazo fue bastante bueno, sin apenas sustos y bastante tranquilo. Me informé y me preparé mucho para un parto lo más natural posible y este fue el resultado:

Estoy de 41+3. En los monitores solo salen contracciones sueltas. A pesar de saber que no significa nada, empiezo a impacientarme y a pensar en pelear una no-inducción si todo va bien. Después de los monitores me pasan a una sala, ya que me dicen que me tiene que ver una ginecóloga. Entro en la consulta sola (de lo cual me quejo bastante) y la ginecóloga me pregunta cómo me encuentro y que le gustaría hacerme una exploración si me parece bien. Mi impaciencia gana a mis conocimientos y accedo, advirtiendo que sé lo que era una maniobra de Hamilton y que me niego expresamente a que me la haga. Me dice: “Nada sin tu permiso”.

Me hace un tacto muy suave que casi ni siento, cosa que agradezco bastante. Resultado: “Vaya! Estás dilatada de dos cm y algo y cuello borrado al 60%. Yo creo que no te queda nada, vete a casa, descansa o haz lo que te apetezca, que no creo que la fiesta tarde en empezar».

Nos vamos a casa y pasamos la tarde descansando, paseando por el paseo marítimo y jugando con mi marido a la PlayStation ?. A las 11 de la noche me empiezo a encontrar rara y el perro no hace más que enredarse en mis piernas e intentar subirse encima de mí, así que decido irme a la cama.
Durante la noche duermo a intervalos, ya que de vez en cuando me despierta una contracción un poco más fuerte. A las 6, una contracción fuerte me espabila. A los 10 minutos, otra. A los 7 otra. A las 6:30, una contracción que pica.

No aguanto ya la cama. Me levanto y voy para el baño, echando gotitas. ¡Uy, será posible que me estoy haciendo pis encima! En medio del pasillo, de gotitas nada, voy formando un charco. En el baño me quito las bragas empapadas, y dejo varios charquitos en el suelo, de color transparente. No huele a pis. Contracciones vienen y se van. Hola, señor marido, he roto aguas y he dejado el pasillo como el Aquapark. ¡Límpialo rápido y veeen al baño, que yo estoy flipandooo! Contracciones cada 5 minutos. Molestan pero aguanto. Le digo a mi marido que se duche. Mientras él se ducha, voy contando contracciones, agarrada a la bañerita que ya tenemos montada. Me ducho y el agua me revive un poco. Me dice mi marido que si quiero desayuno: Puag no, me da asquito. Preparamos todo, 2 copias del plan de parto en la maleta y a las 9 nos vamos para el hospital. Cogemos todo el atascazo en hora punta (yupi) y yo retorciéndome en el asiento, qué cosa más incómoda.

Llegamos a urgencias del hospital y nos llevan a paritorios, donde me revisa una ginecóloga y me hace una especie de tira para ver si lo que pierdo es líquido amniótico. Casi no hace falta que me acerque la tira, aquello se colorea al instante. Me asignan un paritorio, y allá que vamos. Me colocan una vía, sin conectar a nada (¡¡tardan 40 minutos en ponérmela!!) y monitores. La peque está aguantando bien parece. Deben ser las 10:30/11:00h de la mañana. Ahora sí que empiezo a creérmelo, después de mucho té de frambueso y paseos estamos en marcha ?

Continuará

© 2020 www.motherofdramas.com
Todos los derechos reservados.

Suscríbete ya y no te pierdas mis novedades

Suscríbete a mi newsletter y recibe en tu correo todas mis novedades, lanzamientos, regalos y ofertas que vaya realizando.